miércoles, 5 de septiembre de 2012

Mi "tapete volador"


Siempre bromeo al referirme a mi tapete de yoga como mi “tapete volador”. Porque realmente de los momentos mas puros, apacibles y que me han llevado directo al corazón han sido en mi tapete de yoga.
Que difícil poner en palabras lo que sentí desde la primera clase de yoga que tomé. Fue en una playa donde un querida amiga abrió la puerta de este maravilloso camino para que la magia sucediera en mi vida. Era una mañana bellísima, nuestros tapetes tendidos en el pasto, con la vista al mar y las palmeras arriba de nosotros. Al principio mi mente estaba concentrada en hacer los ejercicio, en acomodar mi cuerpo externo como la postura lo pedía. Minutos después, empecé a ver todo lo que me rodeaba mas luminoso, brillante y bello. Como si alguien hubieran limpiado los lentes por los cuales miraba. Llegó el momento de savasana, y fue ahí donde la magia empezó a suceder: sentí mi cuerpo, mi mente y mi corazón como nunca antes lo había sentido, era como si se fundiera todo a mi alrededor, yo misma me fundía en un mar de paz.
Así fue como el yoga me tomó a mi y entró en mi vida para quedarse por siempre. Desde entonces la magia no a dejado de suceder. En mi corazón esta guardado cada momentos que pasado en ese tapete, donde he sentido mi cuerpo, el esfuerzo físico, el amor, la conexión conmigo misma y lo que me rodea, la paz, la compasión hacia mi misma y hacia los demás, las lágrimas que han limpiando miedos, dolores, perdidas,  acumuladas de tanto tiempo. He visto como la energía ha ido disolviendo creencias limitantes y patrones que no me ayudan, dejando en su lugar amor y paz.
Se que el trabajo es constante y lo que requiere más esfuerzo de mi parte es llevar el yoga fuera del tapete. Pero estoy en el camino. Cada mañana espero pararme en mi tapete de yoga y poder iniciar el viaje a mi interior, el viaje que me lleve a conectarme con lo mas profundo de mi ser. A veces el viaje es directo y sin paradas, la energía fluye suavemente y me alineo con ella para danzar con la Shakti. A veces mi mente salta de un lado al otro, mi corazón está más cerrado, no importa porque estoy segura que siempre acabo sintiendo mejor y mucho mas conectada de cómo empecé.
He sido testigo de la forma como el yoga ha transformado mi vida, dentro y fuera del tapete. Me ha ayudado a ser mas feliz, a disfrutar mas de la vida, me ha enseñado alinearme con la fuerza divina y así co-crear con el Universo para traer mas belleza y amor a mi vida y a la de los que me rodean.
He aprendido que no necesitamos hacer viajes a lugares exóticos, poseer cosas extraordinarias, ni lograr nada. Todo lo que necesitamos para ser felices esta dentro de nosotros, aunque a veces se nos olvida. Es increíble como en SOLO 2 metros  cuadrados, contigo mismo puedas emprender de los viajes mas maravillosos!!! No tenemos ni idea como este cuerpo no puede llevar tan profundo a nuestro corazón.
El camino nunca termina siempre puedes ir más profundo y eso me emociona… ¿Qué me encontraré hoy en mi tapete?... ¿que experimentaré?… ¿que sensación tocará mi corazón?... Lo que SI sé es que me ayudará a sanarme, a ser una mejor persona y confío en que si cada uno vamos sanando nuestra heridas, podemos sanamos al mundo. Por eso practica, practica, practica.