Los maestros dicen que el 2012 fue un año de transformación
y este 2013 es una año de reconstrucción, de ir cosechando todo lo que
trabajamos en el año pasado. Y aunque seguiremos transformando y limpiando
viejas creencias, patrones y paradigmas, empezaremos a construir nuevos. Pero
para construir algo nuevo no se puede hacer sobre cimientos que ya no sirven,
hay que hacer una limpieza total, una purificación.
Nos estamos moviendo de una conciencia del 3er Chakra de
entendimiento al 4to Chakra de conciencia. De la lucha por el poder a temas del
corazón, del poder sobre otros al poder dentro de nosotros mismos. De
reacciones-instintos que buscan sobrevivencia a actitudes que promueven lo
espiritual, la evolución y la conciencia de unidad.
Movernos de la competencia a la cooperación, de la exclusión
a la inclusión, del ego al Ser, de la personalidad al alma, de Yo al nosotros.
Un nuevo mundo esta naciendo. Estamos justamente en la
transición donde 2 mundos están sobrepuestos. El viejo mundo persiste, su poder
sigue dominando la conciencia ordinaria y el nuevo mundo esta creciendo para
tomar la suficiente fuerza de mantenerse y manifestarse plenamente.
Es un hecho que necesitamos prepararnos, limpiar y purificar nuestros cuerpos y nuestra mente. Pero, ¿que significa
atravesar todo esto proceso? ¿Como lo vivimos? En mi caso lo que he experimentado estos últimos meses es como dar un salto al vacío. Ha sido difícil e incluso a veces doloroso. Es reconocer que ciertas acciones, pensamientos,
creencias y paradigmas ya no te sirven,
sabes que no te llevaran a ningún lado, sólo al que ya conoces de dolor y sufrimiento,
sabes que hay que hacerlo diferente, pero duele porque es como entrar al
misterio, es como si tuvieras que quitarte toda tu piel como serpiente, arrancarla para soltar
tu viejo yo y dejar que lo que realmente eres emerja. Pero, ¿tendremos el valor para hacerlo? ¿Tendremos el valor de ir profundo a nuestros corazones y reconocer quienes somos, de hablar desde la verdad y recuperar tu voz? Es un trabajo día a día, momento a momento, decisión tras decisión y aunque a
veces parece que te estas tirando al vacío, no es así la fuerza divina siempre
estará ahí sosteniéndote mientras las decisiones las tomes desde el corazón,
alineadas con tu intensión más elevada.
Te invito a que como comunidad entremos de lleno a este proceso,
por que la única forma es hacerlo es juntos. El despertar de la conciencia en este mundo ya no es en forma individual, sino en forma colectiva. Sólo así podremos darle poder a este nuevo mundo para que se
manifieste en nuestras vida de forma individual y así lo hará de forma
colectiva.
Que la luz ilumine nuestro camino.
Con cariño
Gaby
